Una verdadera mentira Editorial Enlace

Tener una hermanita puede ser tan encantador como molesto, especialmente cuando toda la atención va hacia ella. Para fastidiarla, basta con quitarle el chupete y decir una mentira. Pero pronto el narrador descubre que las mentiras, aunque empiezan pequeñas, crecen sin control hasta volverse enormes, mostrando lo peligroso que es inventarlas.